MAPA MENTAL SOBRE LA ECOLOGÍA
Para usted como persona y futuro profesional, ¿Cuál es la importancia de la ecología?
En mi apreciación personal la ecología tiene mucha más
importancia de la que le damos; por eso debemos encauzarnos en la preocupación
por un medio ambiente sano o por los derechos de los animales, o por el exceso
de basura que producimos, todo esto debe enmarcarse en la preocupación por la
relación del hombre con el medio del que forma parte.
Hablar de Ecología es cuestionar el deterioro ecológico que
estamos causando con el uso que hacemos de las cosas desde nuestro consumo y
desde nuestra tecnología y es plantear un nuevo modo de relacionarnos entre los
seres humanos desde nuestros sistemas sociales y económicos; pero afrontar este
tema desde un punto de vista como persona y profesional en formación nos lleva
a replantear nuestro modo de estar en este mundo, en nuestro hábitat global,
como parte de él y no como dioses superiores al resto del mundo capaces de
decidir sobre su creación o su destrucción.
¿Qué implicaciones éticas tiene su estudio, para su conservación?
Uno de los mayores retos que enfrenta actualmente la
humanidad es la convivencia armónica con la naturaleza. Es imposible concebir
al ser humano independiente de los recursos que el medio ambiente le
proporciona; su alimentación, y todos los insumos materiales que sostienen la
producción de bienes y la misma vida, está soportada en los ecosistemas de la
tierra, de ahí proviene la importancia de conservarlos.
Desde que el hombre comenzó a ser consciente de su capacidad
destructiva hacia el medio ambiente, de hecho, ha intentado también desarrollar
reflexiones que tienen por objeto su propia relación con los seres vivientes no
humanos. En este sentido, el hombre ha venido desarrollado una conciencia más
profunda acerca de su relación con su entorno y con los otros.
¿Por qué la ecología está focalizada siempre en las consecuencias destructivas de los ecosistemas?
Desde mi punto de vista considero que la ecología es nuestro
eje principal, por consiguiente, es nuestra obligación protegerla, sin embargo,
el ser humano a echo uso exhaustivo de sus recursos y ha sacado todo el provecho
posible de la naturaleza, pero se ha olvidado de retribuirle todos estos beneficios,
por el contrario, la ataca de una manera despiadada y como ésta no tiene la
facultad de defenderse de los ataques del ser humano está entrando en un
deterioro progresivo.
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