“Ramas del Poder Público: Ensayo”

Detallar el motivo o los motivos determinantes del por qué es significativo en términos políticos, que Colombia tenga una separación en su Poder Público evidenciado a través de las tres ramas, y cómo esto alimenta positivamente al gobierno de turno, y a la democracia en nuestro país.

La división de poderes es muy necesario dentro de una política democrática ya que así se asegura una correcta distribución de las funciones del estado. Además, esto hace que los colombianos podamos tener veeduría en todos los aspectos políticos que nos afecten directa o indirectamente.

Es muy importante la división de las ramas políticas ya que de esta manera se previene que una rama del poder se convierta en suprema, y por el contrario esto hace que cada una coopere mutuamente para un buen funcionamiento del estado, a través de un sistema donde se garanticen los avances y los contrapesos entre las ramas del poder. De este modo, se confía la vigilancia de los tres poderes entre ellos mismos ya que cada uno vigila, controla y detiene los excesos de los otros para impedir, por propia ambición, que alguno de ellos predomine sobre los demás.

De este modo, es muy útil ya que cada una de las ramas limita a la otra para la toma de decisiones, ya que, si no se hiciera, la rama ejecutiva primaría sobre las demás haciendo su voluntad autoritaria sobre las demás ramas del poder. Los poderes deben vigilarse y contenerse recíprocamente, esta vigilancia no debe atribuirse a uno de ellos excluyendo a los otros dos, ya que todos ellos son nombrados por el soberano.

Por otra parte, los colombianos tenemos la oportunidad de elegir a nuestros líderes mediante el voto popular, que, aunque no sea tan perfecto como quisiéramos este cumple una función muy importante dentro de cada una de las ramas del poder.

Concluyendo, los tres poderes tienen como base fundamental el pueblo, sin duda alguna él es quien debe de velar porque todas las ramas trabajen en pro de la garantía de sus derechos, en una sociedad democrática es el pueblo quien exige a sus representantes que realicen leyes justas, en las cuales debe primar el bien común y el interés general.

En definitiva, el pueblo lo que espera de las ramas del poder es que estas actúen en todos los campos que beneficien a la sociedad, pero no a la minoría sino a todo su pueblo en general, sin importar cualquier tipo de condición económica, cultural, étnica, religiosa o política.